La industria de la alimentación resiste la embestida del coronavirus. Según un informe publicado ayer por la empresa de recursos humanos Randstad Research, solo una de cada cuatro empresas de alimentación ha tenido que recurrir a un ERTE para mantener su producción. La cifra supone 24 puntos porcentuales menos que la media de todos los sectores (49%) y solo es mejorada por el sector primario.
La industria de la alimentación, que según la compañía de recursos humanos tiene una aportación directa al PIB del 3% y 116.000 millones de euros, tampoco ha apostado por el teletrabajo durante la pandemia. Solo el 40% de las compañías del sector hicieron uso de esta herramienta, lejos del 56% de la media nacional.
Según la estadística recopilada por Randstad a partir de los datos del INE, la alimentación creció un 10% entre el primer trimestre de 2015 y el de 2019. Sin embargo, el sector, que ahora emplea a 456.900 personas, está en estos momentos lejos de su máximo de contratación con 479.000 personas en el tercer trimestre de 2019. Ahora, en cambio, registra una reducción del 6,7%, y una destrucción de 22.100 empleos. «Nos encontramos ante uno de los sectores con mayor resiliencia de nuestra economía y que, gracias a su esencialidad, ha podido mantener e incluso aumentar la producción durante los meses de confinamiento total de la población. Para mantener la robustez de este sector y su carácter vital en el desarrollo de la economía, necesita implementar reformas de digitalización y adaptación a las nuevas tecnologías para mantener la senda del éxito», explica Valentín Bote, director de Randstad Research.
Según el estudio de Randstad, el 36% de las empresas de alimentación mantuvieron el cien por cien de su actividad durante la crisis y un 32% sustentaron su volumen de negocio. Cifras que prácticamente duplican a la media de sectores, que fue del 18% y del 15% respectivamente. Desde Randstad también destacan que el 9% de las empresas del sector incrementó su actividad durante la pandemia. Pese a ello, la empresa de recursos humanos recuerda que, según la patronal del sector FIAB, el virus podría provocar una caída de hasta el 8% de la producción y, en el peor de sus escenarios, pérdidas de 10.000 millones y hasta 11.000 empleos directos.
Fuente: ABC