La implementación de un ERP parece seguir generando mucha confusión. Lo primero que no se entiende es su función como sistema de planificación de recursos empresariales, lo que implica la integración de información y la automatización de tareas.
Pero ni teniendo claro el concepto se terminan de desterrar ciertos mitos que te presentamos a continuación, con las realidades que lo desmientan.
- Solo le sacan partido las grandes corporaciones
Repetimos las veces que haga falta: la optimización de procesos y el buen manejo de datos (almacenamiento, accesibilidad, seguridad…) es algo de lo que puede beneficiarse cualquier empresa.
Un buen proveedor tecnológico será capaz de venderte una solución adaptada al tamaño de tu empresa, y que además sea escalable según esta vaya creciendo.
- El coste es demasiado elevado
Está claro que hay que plantearlo como una inversión, algo que traerá beneficios a medio y largo plazo y que se terminará amortizando. Sopesa lo que tienes que invertir frente al dinero que estás perdiendo en la actualidad por lo poco optimizados que están los procesos, lo que genera sobreesfuerzo y una consecuente pérdida de tiempo y dinero.
- Se tarda tanto en implementarlo que es contraproducente
Lo que es contraproducente es no corregir esos errores que se repiten, como las duplicidades o la pérdida de datos. Es cierto que la implementación de un ERP lleva su tiempo y que puede alargarse en el caso de una empresa grande, pero todo depende del proveedor. Debe tener experiencia y trabajadores bien formados.
- Es apto únicamente para ciertos sectores
El ERP debe ser una herramienta ajustada a las necesidades de la empresa, y eso le permite adaptarse a industrias de lo más heterogéneas, desde manufactureras a distribuidoras. Sea cual sea tu sector de actividad, tus necesidades son las mismas que las de cualquier otra empresa: tener procesos bien estandarizados para reducir los costes y poder aumentar los beneficios. Y un ERP puede ser de mucha utilidad.
- No hay quien lo maneje
Más allá del ERP, ten claro que estamos en un contexto cambiante, y eso exige estar en constante aprendizaje. No queda otra que ponerse las pilas.
Volvemos a mencionar al proveedor, pues debe guiarte y tutorizar desde la implementación para que puedas sacarle todo el partido a la herramienta.
¿Más dudas? Puedes ponerte en contacto con nosotros cuando quieras.