El Big Data es una de las piezas clave para el crecimiento de las empresas que operan en el sector de la distribución. Esta es la valoración de expertos y analistas, y así lo recoge este artículo que os resumimos hoy, en el que se analizan las principales ventajas que el Big Data aporta. Se trata de un campo por explotar aún más en el sector, nos dicen los expertos, para quienes mejorar la inteligencia analítica en el sector es vital para su crecimiento.
Entre sus ventajas: optimizar procesos y fidelizar clientes. La explotación del Big Data es considerada como una de las grandes claves a tener en cuenta en el sector del gran consumo para garantizar su crecimiento. Y es que el análisis avanzado de toda la información disponible y que afecta a un negocio supone una ventaja competitiva para adoptar las mejores decisiones tácticas y estratégicas.
Big Data: Distribución en crecimiento
El Big Data y la inteligencia analítica ayudan, señalan los expertos, a estas compañías a alinear el negocio, optimizar procesos, maximizar la rentabilidad y fidelizar al cliente.
En declaraciones recientes a GranConsumoTv, el presidente de Aces, Aurelio del Pino, apuntaba que debe ser una prioridad saber mejor cómo son los clientes y sus necesidades, aprovechando los datos que pueda haber sobre ellos, por ejemplo, en redes sociales y en los estudios del sector. Todo para poder atenderles mejor y hacer que su experiencia de compra «sea más satisfactoria».
Por su parte, José-Luis Molina, cofundador de MBIT School, centro de formación español dedicado exclusivamente a Business Intelligence y Big Data, señala que «la reducción en los tiempos de entrega de los pedidos, la optimización de las operaciones ligadas a la demanda y la mejora de los costes de la cadena de suministro o la relación con proveedores y clientes son solo algunos de los beneficios que aporta la aplicación del Big Data y la analítica de datos al sector logístico y de la distribución».
«En definitiva, el Big Data permite tomar decisiones más informadas y analíticas que tienen una repercusión directa en el negocio y, para conseguirlo, se requiere capacitación de perfiles internos, así como apoyo externo en innovación logística, servicios tecnológicos y formación», añade Molina. El propio Molina enumera las oportunidades y beneficios que aportan estas tendencias tecnológicas en el sector de la distribución y en la cadena de suministro:
– Mejor control de los activos: el Big Data proporciona un mejor control de las flotas de vehículos, de la actividad de los almacenes, de los pallets, etc., y permite una mayor optimización de las operaciones de distribución, acercándose al concepto de tiempo real.
– Previsión más segmentada y ajustada de la demanda: mediante el análisis de datos es posible ajustar la oferta de un producto concreto a cada cliente o segmento de cliente en cada momento y por el canal más adecuado. De este modo, se maximiza la rentabilidad de la actividad.
– Mejora en trazabilidad de productos y control de cadenas de frío: controlar la evolución y procesos de los productos, así como tener un exhaustivo control sobre la cadena de frío y los posibles incidentes que se produzcan en la misma.
– Optimización de la red de distribución y los modelos logísticos: la explotación de los datos permite innovar y crear nuevos modelos en los que el mercado y el cliente mandan, y donde, además de reducir costes en logística, sea también importante el buen servicio al cliente. Todo ello supondrá una ventaja competitiva para las compañías.
– Mantenimiento preventivo, ligado al Internet de las cosas: IoT permitirá a corto plazo la emisión de información constante y en tiempo real desde miles de dispositivos diferentes, esto permitirá a las empresas de distribución conocer con antelación el estado de la maquinaria para llevar a cabo mantenimientos preventivos y evitar imprevistos en la cadena logística.
– Fijación dinámica de precios en función de la demanda y los costes logísticos: la analítica de datos ofrece la posibilidad de establecer parámetros de negocio que permitan adelantarse a situaciones predecibles de demanda para ajustar los precios de los productos a sus fluctuaciones y a la de los costes logísticos asociados.
– Control y optimización de inventarios y referencias: permite una reducción de los niveles de inventario y una optimización del uso que se hace de los activos.
– Seguimiento de niveles de servicio al cliente y costes asociados: conocer mejor al cliente y de forma detallada y acompañarle en el client journey potencia el nivel de servicio y permite un mayor control de los costes asociados a los mismos.
Fuente: Gran Consumo Tv.
Asersa Soluciones Informáticas